¿Qué son las zancadas y para qué sirven?
Las zancadas son un ejercicio físico que consiste en dar un paso largo hacia adelante con una pierna, mientras se flexiona la rodilla de la pierna opuesta, manteniendo la espalda recta. Luego, se baja el cuerpo hasta que ambas rodillas formen un ángulo de aproximadamente 90 grados. A continuación, se regresa a la posición inicial impulsándose con la pierna adelantada y repitiendo el ejercicio alternando las piernas.
Las zancadas son un ejercicio muy completo y versátil que beneficia principalmente a los músculos de las piernas, como los cuádriceps, los glúteos, los isquiotibiales y los gemelos. También involucra los músculos del core, mejorando el equilibrio y la estabilidad. Además, es una excelente opción para trabajar la fuerza, la resistencia muscular y la flexibilidad. Las zancadas pueden ser realizadas con o sin peso adicional, lo que permite adaptar el ejercicio al nivel de condición física de cada persona. Este ejercicio es ideal para entrenamientos de piernas y glúteos, y puede ser una excelente opción para mejorar la forma física general y el rendimiento deportivo.
¿Qué músculos se trabajan con las zancadas?
Las zancadas son un ejercicio muy completo que trabaja diversos grupos musculares en el cuerpo. Los principales músculos que se trabajan con las zancadas son los siguientes:
- Cuádriceps: Los músculos cuádriceps ubicados en la parte frontal del muslo se activan para extender la rodilla y levantar el cuerpo durante la fase ascendente de la zancada.
- Glúteos: Los músculos glúteos, especialmente el glúteo mayor, se activan para impulsar el cuerpo hacia arriba durante la fase ascendente del ejercicio.
- Isquiotibiales: Los músculos isquiotibiales en la parte posterior del muslo se activan para ayudar a flexionar la rodilla y equilibrar el movimiento durante la zancada.
- Pantorrillas: Los músculos de la pantorrilla (gastrocnemios y sóleos) se utilizan para estabilizar el tobillo durante el movimiento.
- Músculos del core: Durante el ejercicio, los músculos del core, como los abdominales y los músculos lumbares, trabajan para mantener la estabilidad y equilibrio del cuerpo.
- Músculos estabilizadores: Otros músculos más pequeños también se activan para mantener la postura y estabilizar diferentes partes del cuerpo durante la zancada.

¿Cómo se hace el ejercicio de zancadas?
En primer lugar, colócate de pie con los pies separados a la anchura de los hombros y los brazos a los lados del cuerpo. Da un paso largo hacia adelante con una pierna, flexionando la rodilla de la pierna opuesta y manteniendo la espalda recta. A continuación, baja el cuerpo hasta que ambas rodillas formen un ángulo de aproximadamente 90 grados. La rodilla de la pierna adelantada no debe sobrepasar la punta del pie y la rodilla de la pierna trasera debe acercarse al suelo sin tocarlo.
Luego, impúlsate con la pierna adelantada para volver a la posición inicial y llevar la pierna trasera al lado de la pierna adelantada. Repite el ejercicio alternando las piernas, dando un paso largo con la otra pierna y realiza de 10 a 15 repeticiones para cada pierna, dependiendo de tu nivel de condición física.
Además, algunos consejos a tener en cuenta son los siguientes:
- Mantén el abdomen contraído y la espalda recta durante todo el ejercicio para evitar lesiones y mantener una buena postura.
- Mantén la mirada al frente para ayudar a mantener el equilibrio.
- Puedes utilizar el peso de tu propio cuerpo o añadir resistencia con mancuernas o barras si deseas aumentar la intensidad del ejercicio.
Recuerda calentar antes de comenzar el ejercicio y realizar estiramientos al finalizar.
¿Qué es mejor sentadillas o zancadas?
Tanto las sentadillas como las zancadas son ejercicios excelentes para trabajar los músculos de las piernas y glúteos, pero cada uno tiene sus propias ventajas y beneficios. La elección entre sentadillas o zancadas dependerá de tus objetivos personales, nivel de condición física y preferencias individuales.
Sentadillas
Las sentadillas son un ejercicio muy completo que trabaja los músculos de las piernas, glúteos, core y espalda baja. Son ideales para desarrollar fuerza y tamaño muscular en los cuádriceps y glúteos. Además, las sentadillas también involucran a los músculos estabilizadores del core y ayudan a mejorar la estabilidad y el equilibrio.
Algunas de las ventajas de las sentadillas son:
- Fortalecimiento de piernas y glúteos: Las sentadillas trabajan intensamente los músculos de las piernas, como cuádriceps, isquiotibiales y glúteos, ayudando a desarrollar fuerza y resistencia en estas áreas.
- Mejora del equilibrio y la coordinación: Al realizar sentadillas, se requiere mantener una buena postura y equilibrio, lo que ayuda a mejorar la coordinación y la estabilidad corporal.
- Estimulación de los músculos del core: Al realizar sentadillas, los músculos del abdomen y la zona lumbar se activan para mantener la estabilidad, lo que contribuye a fortalecer el core.
- Aumento de la flexibilidad: Las sentadillas implican una flexión significativa de las articulaciones de la cadera y la rodilla, lo que ayuda a mejorar la flexibilidad en estas áreas.
- Trabajo cardiovascular: Las sentadillas pueden elevar la frecuencia cardíaca, lo que contribuye a mejorar la salud cardiovascular y quemar calorías.
- Quema de calorías: Las sentadillas son un ejercicio que requiere mucha energía, lo que puede ayudar a quemar calorías y contribuir al control del peso corporal.
- Mejora de la postura: Al fortalecer los músculos de la espalda, las caderas y las piernas, las sentadillas pueden ayudar a mejorar la postura corporal.

Zancadas
Las zancadas también son un ejercicio muy efectivo para trabajar los músculos de las piernas y glúteos. Proporcionan un mayor énfasis en los isquiotibiales y pueden ser útiles para mejorar la flexibilidad y el equilibrio. Las zancadas también permiten trabajar las piernas de manera asimétrica, lo que puede ser beneficioso para corregir desequilibrios musculares.
Algunas de las ventajas de realizar zancadas como parte de un programa de entrenamiento incluyen:
- Fortalecimiento de piernas: Las zancadas trabajan principalmente los músculos de las piernas, como los cuádriceps, isquiotibiales y glúteos, lo que contribuye a aumentar la fuerza y la resistencia en estas áreas.
- Equilibrio y coordinación: Al ejecutar las zancadas correctamente, se requiere un buen equilibrio y coordinación, lo que ayuda a mejorar la estabilidad corporal.
- Flexibilidad: Las zancadas también implican una extensión y flexión significativa de las articulaciones de las caderas y las rodillas, lo que ayuda a mejorar la flexibilidad en estas áreas.
- Trabajo cardiovascular: Las zancadas pueden elevar la frecuencia cardíaca, lo que contribuye a mejorar la salud cardiovascular y quemar calorías.
- Estimulación de los músculos centrales: Al mantener una buena postura durante las zancadas, se activan los músculos del núcleo o core para mantener el equilibrio, lo que favorece un abdomen más fuerte.
- Funcionalidad: Las zancadas implican un movimiento similar al de caminar o subir escaleras, lo que las hace funcionales para actividades cotidianas.
- Variedad de ejercicios: Las zancadas tienen diversas variantes y se pueden combinar con otros movimientos para crear rutinas de entrenamiento más completas.
- Sin necesidad de equipamiento: Las zancadas se pueden realizar sin la necesidad de equipos o pesas, lo que las convierte en un ejercicio accesible para la mayoría de las personas.
Por lo tanto, tanto las sentadillas como las zancadas son excelentes opciones para fortalecer y tonificar los músculos de las piernas y glúteos. Si buscas un ejercicio que involucre más grupos musculares y trabaje el core, las sentadillas pueden ser una buena opción. Por otro lado, si deseas enfocarte en los isquiotibiales y mejorar el equilibrio, las zancadas pueden ser más adecuadas. Lo mejor es incorporar ambos ejercicios en tu rutina de entrenamiento para obtener beneficios completos y variados para tus piernas y glúteos.